El pasado nunca estuvo muerto
Alguien no sólo pensó alguna vez sino además dejó por escrito que "el pasado es otro país; allí no hacen las cosas como nosotros". De igual modo, aunque llegando a conclusiones totalmente diferentes, los hubo que, dando rienda suelta y larga a sus abstracciones mentales, ha sugerido que "el pasado nunca estuvo muerto. Ni siquiera está pasado".
El caso es que mi afanosa dedicación peletera me llevó, como tantas veces lo había hecho, a la orilla del mar donde me entretenía en aquella tarde raspando y alisando una piel de baifo. Para ello empleaban mis manos unas "toscas espátulas" o "rudimentarias herramientas" que yo mismo había confeccionado a partir de madera unas y otras aprovechadas de variados huesos animales.
Nada fuera de lo cotidiano y frecuente en mis aficiones ni pensamientos si no fuera porque días después leyera algo que revolvería la marea de aquella tranquila playa: " El último hallazgo son cuatro herramientas especializadas de hace 50.000 años, hechas de hueso pulido y utilizadas para preparar pieles que son prácticamente idénticas no sólo a las que hacían los Homo Sapiens prehistóricos, sino a las que siguen usando curtidores tradicionales en la actualidad. …". En lo leido además se comentaba que para los investigadores la principal duda estribaba en que al ser halladas dichas piezas en dos yacimientos del suroeste de Francia, tenidos éstos como territorios netamente neandertales, o bien las dos especies inventaron independientemente estos instrumentos, o la especie Homo Sapiens influyó en los Neandertales antes de lo que hasta ahora se pensaba. O que finalmente esa innovación sería neandertal y los recién llegados Sapiens a Europa la copiaron. "Los Homo Sapiens, al parecer, entraron en Europa (desde el norte de África) sólo con la tecnología de herramientas de hueso puntiagudas, y enseguida empezaron a hacer alisadores", según señala Marie Soressi (Universidad de Leiden, Holanda), directora del equipo investigador. (Más información en la revista PROCEEDINGS de la Academia Nacional de Ciencias. EEUU. https://www.pnas.org/doi/10.1073/pnas.1302730110 )
Por ahora estas herramientas de hueso de los dos yacimientos son de las mejores evidencias que tenemos de los neandertales desarrollando por su cuenta una tecnología que antes asociábamos solo con los humanos modernos”, añade Shannon McPherron, científico del Instituto Max Planck de Antropología Evolutiva (Alemania). De cualquier forma, estos alisadores, son las herramientas especializadas de hueso más antiguas descubiertas en Europa y, además, un tipo de artefacto que, hasta ahora, se asociaba a los humanos modernos. Nuestros antepasados reemplazaron en el territorio europeo a los neandertales hace unos 40.000 años. Aquella especie propia del continente desapareció y los científicos utilizan la palabra reemplazo porque no saben aún explicar de modo concluyente ni el cómo ni el porqué de la extinción de los unos y él éxito rotundo de los otros en unos pocos miles de años. Apenas hubo cruce genético y no hay vestigios de que guerrearan hasta el exterminio del vencido.
Puedo comprender perfectamente las opciones que dichos investigadores se plantean en sus trabajos pero mi atención fue puesta rápidamente en que dichas señaladas herramientas sigan siendo utilizadas en la actualidad por curtidores tradicionales y artesanos en diferentes partes del mundo. No pude por menos imaginar, asombradamente, que la playa de mis atardeceres formase parte de un escenario capaz de recrear un pasado de cincuenta mil años de antigüedad y que, arrimándome a lo que escribiera William Faulkner, éste nunca estuviese muerto y " ni siquiera está pasado".
desde el sureste de Gran Canaria,
para hierbolario.blogspot.com,
Eduardo González.




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