Cuestión de Hebillas
En nuestros intentos por confeccionar collares para las cencerras nos hemos encontrado con un problema que la ferretería y herrajes actuales no ha sabido solucionarnos. A las primeras de cambio creímos que, una vez adquiriendo la hebilla necesaria en su justa medida, sólo necesitaríamos poner en práctica la habilidad de nuestras manos, sumando a ella los conocimientos transmitidos, para comenzar a engarzar las piezas de cuero en ésta y disponernos a realizar el cosido. Y a los pastores que les mostramos nuestras primeras pruebas les pareció adecuado aprobar con nota satisfactoria tanto la confección, el tamaño y la forma del collar. Pero unánime y sobresaliente fue el suspenso que se llevaron los herrajes empleados, sugiriéndosenos que no tendríamos más remedio que cambiarles las "agujas" o "puntas" de las que las hebillas hacían gala por considerarlas demasiado cortas. Las puntas deben, sin excusa alguna, apoyarse considerablemente y en mayor medida sobre el fro...