Un cumpleaños compartido
Un cumpleaños compartido Ayer, durante la Jornada del Juego del Garrote Tradicional de Gran Canaria celebrada en la sala Nelson Mandela, en el Teatro Víctor Jara, unas palabras resonaron con una fuerza especial. Al concluir su intervención, Eliezer Medina dedicó un agradecimiento a quienes, hace ya décadas, ofrecieron su tiempo y su paciencia para enseñar a manejar el garrote a muchachos que apenas empezaban a descubrirlo. Aquella gratitud no fue un simple gesto: fue la convicción firme de que existe un hilo que no se ha roto. Hoy, mientras intento escribir una pequeña crónica de lo sucedido ayer —en la que podría extenderme en la profunda honestidad de Ángel Rodríguez Fleitas, con su clara visión sobre el patrimonio cultural y su protección; o en la actitud concreta y limpia de Ulises Castro, cuya moderación fue precisa y respetuosa; o incluso en el interés sincero de todas las personas allí presentes— no se me ocurre otra cosa que volver al agradecimiento del compañero El...