Pastor de Versos
“…porque cuando eso ya estábamos nosotros con las cabras aquí abajo…en la costa…porque se venía huyendo de los fríos de la cumbre…y entonces venía, cuando nos juntábamos todos para las pelás de ovejas, un hombre que nos cantaba poesías…yo era chico, claro, pero se me quedaba en la cabeza lo que decía y me las aprendía”
“ Si, todavía me acuerdo de muchas de las cosas que decía. Decía, por ejemplo:… Poesía para el pobre…poesía necesaria como el pan de cada día…como el aire que exigimos trece veces por minuto… …yo, al principio, me asustaba un poco lo que decía pero las iba apuntando en mi cabeza para repetírmelas a mi mismo cuando estaba solo, para aprendérmelas…”
“ Claro que me asustaba…pero me gustaba mucho porque no eran como las cuartetas que decía Laito Trujillo…no porque sus cuartetas no me gustaran, que me gustaban mucho…pero en verdad eran aquellas otras que se medían de otra manera y no de cuatro en cuatro… Porque vivimos a golpes…porque a penas si nos dejan decir qué somos quién somos…nuestros cantares no pueden ser sin pecado un adorno…”
“ Ya hoy no…porque hoy hay otras libertades que no teníamos cuando la dictadura y no tiene porqué estarse uno callado ni asustarse…y porque ya tiene uno una edad…cuando se miran de frente…los vertiginosos ojos claros de la muerte…se dicen las verdades…”
“Mi nietillo me pide que se las recuerde…porque por lo visto las quiere para escribirlas en no se bien que me dice de eso de feirbu…o kikó…que ahí las lee mucha gente. Pero yo no estoy muy seguro. Es que él me lee cosas que se dicen por ahí…y, claro, yo me vuelvo a asustar…Se dicen los poemas…que ensanchan los pulmones de cuantos, asfixiados…piden ser, piden ritmo...piden ley para aquello que sienten excesivo…”
“Yo creo que ahí…en eso del tuite también…no practican la ley de las personas. Más bien es como si cada persona fuera una ley por si mismo…como los curas de antes…o el alcalde…o el sargento del cuartelillo…que eran la ley y había que repetir lo que ellos decían…porque si no te fastidiaban…Cuando ya nada se espera personalmente exaltante…mas se palpita y se sigue más acá de la conciencia…fieramente existiendo, ciegamente afirmando…como un pulso que golpea las tinieblas…”
“Que quiere que le diga. Yo le digo como decía éste hombre que venía a las pelás…que era manco y el pobre venía porque allí comía con nosotros. Y él decía…Maldigo la poesía concebida como un lujo…cultural por los neutrales…que, lavándose las manos, se desentienden y evaden…Maldigo la poesía de quien no toma partido hasta mancharse…”
“Mancharse no sé si se manchan. Pero siento que manchan todo por donde pasan…y también todo lo que pasa…porque, para no manchar, las personas tienen que escuchar a las otras como cuando usted escucha a la música cuando está solo…”
“ Son palabras que todos repetimos sintiendo…como nuestras, y vuelan. Son más que lo mentado…Son lo más necesario: lo que no tiene nombre…Son gritos en el cielo, y en la tierra, son actos.”
“A mi me queda poco pero siento que estamos tocando fondo…Si: estamos tocando fondo…y sin apenas haber picado piedra”
…desde hierbolario.blogspot.com,
a Gabriel Celaya,
Pastor de versos.
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